Alguna vez oímos a un mexicano decir que, posiblemente, la tortilla es lo único que tenemos en común todos los que somos nativos de esta tierra. Esto nos puso a pensar que, por su parte, los elementos que dan lugar a la tortilla —especialmente el maíz y la milpa— también son entidades que fungen como puntos de encuentro: auténticos espacios de diversidad.
Muy probablemente, en torno a la milpa se gestaron las primeras comunidades que habitaron México y, con mucho trabajo, es ahí donde aún se cultiva un sentido de vinculación con el territorio y donde se reafirma la importancia de ser equilibrados en nuestro tránsito por el planeta.
La milpa es un ecosistema resiliente, donde las especies que ahí se encuentran, tejen una auténtica comunión —maíz que trepa el frijol, que alimenta a la tierra con nutrientes esenciales, que sirven también a la calabaza, que mantiene la humedad adecuada para que hasta el chile crezca, repeliendo plagas y atrayendo animales esenciales que, a su vez, nos sirven de alimento; y entre toda esta abundancia, también se asoman quelites, hongos y plantas medicinales.
Sin duda hay que aprender de la analogía. Podríamos producir espacios muy distintos si aprendiéramos a colaborar. Pero esta es solo una de las lecciones que están en la superficie. La enorme diversidad inherente al maíz, podría ser otra importante metáfora. Sólo en México podemos contar 64 variedades de esta planta, que se transforman en cientos —tal vez miles— de bebidas, alimentos, rituales y símbolos.
En solo un día, el maíz muta de mil maneras; pasa por manos muy distintas; forma parte de historias absolutamente particulares. Todas las manos involucradas; todos los elementos del territorio que se condensan en este mismo cultivo; todos los rituales y el simbolismo; todos los que dependen del maíz; todo esto nos hace sentir mucho, pues sabemos que, aunque no nos demos cuenta y aunque lo demos por sentado, el maíz nos reúne.
En un intento por representar esto, ensamblamos un breve homenaje, inspirado en el maíz de nuestra localidad: Tepoztlán.