Max Morden es un crítico de arte —ya mayor— que, al perder a su esposa enferma, decide volver a un pueblito costero. Ahí, se hospeda en una posada de nombre «Los Cedros», que, antaño, fue una casa de verano donde se alojó una familia, los Grace, a quienes él conoció cuando apenas era un niño.
Así, en busca de ese pasado y de aquella niñez, de su despertar sexual y un fuerte suceso que lo trastoca, se adentra Max en sus memorias porque «el pasado late en mi interior como un segundo corazón», para comprender y revivir —gracias a un recuerdo artístico y portentoso— la sensualidad de la piel, la arena, el sol, el inmenso mar y el día de la extraña marea.
El mar —ganadora del Premio Man Booker y del Irish Book Award y, sin duda, una de las mejores novelas del escritor irlandés Premio Príncipe de Asturias de las Letras, John Banville— es una novela narrada en tres tiempos magistralmente hilvanados; escrita con una prosa bellísima, de un gran estilista, con descripciones que parecen poesía; es, también, una apología a la sensualidad y a la memoria, que evoca al mejor Nabokov.
«Rose examina un botón flojo de su blusa. Las pequeñas olas se levantan y rompen, y el perro anaranjado ladra. Y mi vida ha cambiado para siempre.»